Pasión matinal
Se erige en su carencia el deseo
imposibilidad que vivifica un eclipse abriendo y cerrando el cosmos
(un parpadeo)
Se derrumba sobre la cama el sol sol/aura la corteza es su trono y aura Derritiendo ciego los sueños derritiendo/besos la corriente bebe sus labios Cazando un desmesurado rosal cazando/cultivan que ásperos cultivan la piedra Desdibujado por el estiércol desdibujado/en el cielo en el cielo que buscan sus pasos
encontrar la manera de rastrear, destituir y forjar: trenzar el parto del día (peinar su nacimiento)
Con las venas violetas de lo santo
Escalar los milagros y tormentos –hambrienta colisión (DESTELLANTE)
En un gris templo del todo vacío
…las esporas esparcen la vida
…y la muerte…
Sujetarla con tierna rapidez:
-manantial de abrupta colera (DIVINA) La palma y el camino que corre
Por el desierto y su aridez
Un torso grita calentando sus motores sin dejar que el vapor
Desgaste o quiebre las campanillas de su espíritu
La madura piel
Describiendo la noticia de la realidad Braille con mis zapatos roza la gota
Del matinal campo
O es mi memoria aquella reja oxidada
Un viaje largo… Donde me encadeno y devengo en perro sarnoso
(Aullido sordo que agranda su mordida)
O esta marca negra en el canto clarividente
La reminiscencia (baile-carcajada)
Riesgo y amistad (la complicidad clandestina)
Al filo de la acción(consciencia-duda) …lleno de peligros…
En lo profundo la noche (en la forma la vida)
ardiente saliva que incuba las sombra
…caminos… abre su crisálida rasgando el mosaico
dejando florecer libres a las primaveras
y si caigo del caballo, caer en el mar
volverme sal purpura que profundo ilumine …y acertijos
o en tierra florecer sin dejar de amar
al momento de partir naufragamos, de inmediato el aroma suave se desplego en nuestro (…) y se pudrió en el crudo calor que secó todo el sudor que nos quedaba, orillando a gran parte de la caravana a escupir en la arena, esperando volverla fango (en vano) …y arrastrarse
mientras sorbo gotas de mi sangre
para lubricar mi boca
y poder hablar
la hierba tintinea susurros juguetones sincretiza en el caudal de su encendido verbo
dando cosquillas al gatillo nervioso la tormenta que esculpe el rostro
que no sabe a dónde correr la última impresión que cubre en un velo de rocío
ni a quien atacar las bodas y el sofocar de la sensualidad de sus tardes
tensionando sus pulmones
en el único momento (inoportunamente) posible
-¿Dónde me encuentro? – prematuramente
dejando a su fragilidad sumergirse en la sombra de sí
…las aves de rapiña se extienden como legiones ergonómicamente constituidas por una eficaz crueldad que esmalta los estandartes que levantan por encima de sus toscas cabezas, como el inicio y marca de su sacrificio, severidad opulenta que corroe los cantaros de agua que me han tirado regando los dientes que pague por superar este obstáculo (sediento)…
Bocanadas de aire y tifoidea cumbre e inicio se contractan
Escuchando el exhalo de alguien lejano el momento que no cesa
la conspiración y el compromiso el beso los une (el pacto)
en una comunión eterna esta convicción
afrontar las consecuencias y las anteriores
-… y a pesar de que la bruma con su remache de oro no me permitiera ver el sol, mi corazón húmedo con fiebre, reflejó de otro lugar el calor que me dio la ubicación para venir a verte después de trabajar y traerte este poema… ¿no deje mi suéter aquí?…-
Raúl de Jesús Sánchez Mendoza (Puebla, México, 1995). Estudió Arte Dramático en la Universidad Autónoma de Puebla, oficio que ha practicado dirigiendo, actuando y escribiendo durante estos últimos 5 años, ha colaborado en fanzines, revistas, festivales de poesía y gestión cultural; con una relación con la poesía que impregna el resto de sus trabajos, interesado en la experimentación y el estudio de las vanguardias.