I
¿Quién usa a quién?
Pensaba sobre mil almohadas
buscando una respuesta.

Suspiré el aire fresco
que inunda a mis paredes
con este frío artificial.

Tú, que con un guiño
desvías la mirada
Yo, que con sonrisa
simulo no darme cuenta.
Es fácil coincidir,
qué buscas, qué encuentras,
qué buscas y qué obtengo.
Tan simple y predecible,
revolotea un aroma hormonal.
Gatos en celo.

¿Quién usa a quién?
Tú, que el orgullo te pesa más.
Yo, que finjo importarme
que cedo la silla para verte sentar.

Pienso con la verdad expuesta
y una sonrisa fría y muerta.

II

Sedúceme con tu cadencia
con el vaivén de tus caderas
que hacen que me pierda al verlas pasar.

Negra, de corazón candente
dime donde encuentro tu perfume de jazmín.

Deja perderme en tus ojos, mulata traviesa.
Sé de tus encantos, de tus embrujos al besar

Sedúceme, inquieta muñeca,
que mis piernas tiemblan al pensarte
entre sábanas rosadas y luces tiritantes

Sedúceme mulata que ya muero por olerte,
contemplar tus ojos tristes
y tocar tu piel ardiente.

III

Aún siento tus labios rozando mi cuerpo,
Por eso, será por eso que me cuesta tanto olvidar tu amor.

Te recuerdo como una brasa quemando mi vientre.

Rememoro el pecho agitado, las piernas temblorosas
Por eso, será por eso que me cuesta tanto olvidar tu amor.

Aún siento encajar mis uñas en la almohada,
el eco de tu respiración,
tu sabor a canela y miel.

Aún te siento correr por mis piernas,
aún tengo huellas de tus caricias, la lozanía de tu virilidad.
Por eso, será por eso que me cuesta tanto olvidar tu amor.

 

 


Rosario Olivo Herrera. “Soy mujer, hija, amiga, madre y hermana. Soy carne viva, que siente que vibra, soy lo que no muchos esperan, la que rompió las reglas… Nací en Tecomán, Colima un miércoles 31 de agosto de 1988, de formación periodística, y apasionada de la radio, por las noches soy un búho coleccionando palabras”.